lunes, 8 de enero de 2007

Con la idea de una Monkey Island


Estaba yo , varado en una playa algo desierta, o mejor dicho, muy desierta, sin nada en el estómago y ni siquiera en las "tripas", delirando o quien sabe que sentado en la arena de momento, caminando en otros. La playa era muy extensa, a lo lejos veía mi yate convertido en leña barata, dejando ver la gran estafa en la que caí hace algunos meses.

Un Mar sereno, tranquilo, se había convertido de un momento a otro en mar salvaje de olas gigantes, reventando con mucha fuerza en la orilla.

Después de una noche de tormentas, encuentro un cadáver, ¡Qué susto! ¡Se veían los gusanos! y estaba quedando al descubierto su cráneo, tanta sed me estaba quitando el razonamiento, le quité la ropa llena de gusanos y la eché a las rocas, me senté y no quise hacer mas nada, ese era mi futuro.

En un momento de lucidez, veo en la ropa un collar de perlas y plumas, terminé poniéndolo, probando cosas nuevas antes de morir.

En mi locura a raíz de tanta hambre y sed, empecé a hablar cosas que ni yo sabía de que se trataba, lo que sabía era que moriría.

Algunas horas después, caí en un hueco profundo, parecía una grieta, me pareció una eternidad caer allí, creía que no tenía fondo, no supe más....

"¡Huele mal!¡Horrible!¡Puaghhh! ¿Qué tengo encima? no tenía idea pues estaba muy oscuro, volví a caer inconsciente.

Despierto de nuevo en la playa, esta vez viendo una isla que aparecía y desaparecía, en la playa encontré cocoteros a mi alrededor, me pude alimentar y beber del agua de los cocos, tal como la película del naufrago, pero esta vez no veía el yate destrozado y sentí que alguien me veía, vi nuevamente una isla a lo lejos.

Tenía que salir de allí!!!